lunes, 12 de mayo de 2008

Cada noche

Ayer en el cementerio .


Ayer fui al cementerio, a saludar a una vieja señora dormida hace ya muchos años en un sueño bastante profundo. También visité a mi tío, el cual dormido en su cajita no pudo saludarme. Estuve frio con mi familia para no demostrar dolor alguno, pensando en lo estúpido que era ordenar una tumba a alguien que ya nunca volverá sobre sus pasos para verla. Pero ahí estaba yo, mirandolos de reojo creyendome un ser frio y calculador, un ser que solo esperaba para marcharse a otro lado.

Algún día atras ví a un hombre dibujar sobre la tumba de un ser querido, cerca de las tumbas que visitaba y pude sentir un sentimiento de tranquilidad espiritual nunca antes sentido. Cuando regresé ayer vi completado el trabajo del artista, me quede mirando cada señal, algún rastro de aquella persona que murió, pero no, fué en vano. Entonces recordé algo que una amiga me dijo - A mi me gusta ver las tumbas en busca de gente que murió el mismo día de mi nacimiento. Encontre eso divertido para pasar el rato insoportable, pero, mientras mis pasos vagos recorrian el oscuro y humedo lugar una calma se apoderó de mi y comprendí muchas cosas. Mi mente emprendió un viaje de conciencia y supe ser humilde. Encontre reconfortante estar en el cementerio, me encontré en paz. Pero mis pies aun seguian a mi cerebro en la busqueda de una fecha trágica. Solo pude encontrar a dos personas muertas ese dia Agosto - 12

Observe sus tumbas, una a lado de la otra, unidas, pero separadas por diferentes destinos. No pude controlar en mi interior una terrible tristeza sentida por un encuentro un tanto inesperado. Saber que ese día lo gozé a plenitud y que alguien ese día lo odia en cada mensión recordada por su fragil corazón el cual debe clamar cada día de vuelta a ellos que perdieron.

Y en la pérdida de alguien te me cruzaste, como siempre lo haces. Me pregunté por ti y que estarias haciendo, era el día de las madres y desgraciadamente tu no pudiste estar con ella. Entonces pense en todo lo idiota que he sido con la persona que me dió la vida y la cual se sacrifica día a día por mi, de como he desperdiciado valiosos momentos y como recordé que tu amor mio ya no los volveras a tener, aún cuando te desprecio falsamente me doy cuenta que involuntariamente me doy cuanta que me enseñas cosas tan pequeñas pero tan importantes como enseñar a querer ¿Será por eso que te amo?...No lo sabremos hoy, pero quizas mañana si.

De regreso con la familia pude sentir un llanto, mi alma lloraba por ti viejita adorada a la cual desde la distancia dije adiós en su día y se que me estas cuidando. Una lágrima se derramó, nadie la vio, pero ellos la sintieron.

Al salir, pude ver un paisaje hermoso de Ecuador, exactamente como me gusta verlo; con un cielo despejado, el sol dando lo mejor de sí y las nuves luchando por llegar hacia cada uno de nosotros. Lo vi con amor, y pude sentirles, pude sentir como ustedes veían lo que yo veía y la calida despedida suya mientras con el alma en alto se despedia este humilde pendejo que ese día aprendió algo bueno.


Desde el cementerio del Batan, en el pabellon 3 piso 2 escribió y murió Jimmy
12 - 08 - 1991
12 - 05 - 2008

Que descanse y este en paz de ti.