miércoles, 14 de noviembre de 2012

Primera carta rechazada.


Hijo, vos que formas lo más importante para mi, quiero decirte que te amo, que lo que más espero es tu nacimiento para poder tocar tus manos, tus pies, y que me hagas llorar por la emoción. Deseo verte crecer y enseñarte el verdadero valor de la vida, la felicidad y la sencillez y la humanidad que nos caracteriza. Esperaré para jugar fútbol y acompañarte en cada etapa de tu vida, la cual cuidaré pues es lo más preciado que tengo. Y vos, que reúnes lo mejor de mi y de tu madre, llegarás lejos, sé que harás cosas grandes, y que cambiarás nuestras vidas para mejor. Sin más que decir te doy las más eternas bendiciones.