jueves, 25 de septiembre de 2008

Un Nuevo Soplo




Los soplos rozan nuestras caras
resbalándose por nuestros cabellos
refrescando a nuestros cuerpos
atrapados en arena y sudor.

El sudor se hace constante
acompañado de un sutil ruido, animado, espontaneo
y sin control.

Otro soplo más, refresca,
motivando a que nuestros cuerpos dancen,
se abracen por doquier, piensen en nada
y éxtasis profundo por venir.

La arena ya nos sabotea
arañando nuestros costados, ahora solo tu espalda,
que imagen tan perfecta, la luna nos acompaña
pero siempre dándonos su intimidad mientras las nubes la cubren.

Tus pequeños dedos del pie se estiran,
contraen y tu pierna me ahorca contra tu cuerpo,
agarro tu mano, mi soplo es agitado y como tal castillo
el nuevo soplo del mundo se lleva a vos entre la infinita arena del decierto.