domingo, 31 de enero de 2010

Te vas a lo lejos...




Te vas a lo lejos con una mirada fugas, triste y sombría, con un amor desnudo. Y la guitarra a lo lejos suena, entona aquellas canciones al oído. Te desfragmentas en mis manos, en mi memoria y como un rastro de viento negro desapareces sin dejar huellas. Y solo entonces lloro, te pienso y grito tu nombre en el astral, buscándote absurdamente en sueños de mierda.

Te vas a lo lejos, con un vestido de papel impregnado de mis letras. En tu cabeza, una corona de esmeralda cual una diosa de cuento. Tus lágrimas invisibles son la muestra que me enseñaron a no olvidar los recuerdos, porque siempre habrá un recuerdo más fuerte, como aquella tarde de amor.

Te vas a lo lejos, con tu cuerpo inerte, lleno de recuerdos tristes, ajenos a mi ser y te llevas en tu cuerpo la fortaleza que me asegurabas en tu pecho la felicidad incondicional de un amor contrariado, pero un amor de verdad.