martes, 13 de octubre de 2009

Encuentro Astral



Mientras me encuentro en la vigilia mi cuerpo explota, se queda inerte y floto por otro espacio. Me materializo en una sombra gris, difusa para tus ojos. Aquí, las paredes de concreto no tienen su resistencia y mi cuerpo no tiene consistencia. Ahora soy dueño de mis pensamientos y me muevo con ellos.

Te busco en este inmenso plano astral, pero mis ojos aun no distinguen tu silueta dorada. Atravieso diversos espacios y galaxias en tu busca y solo te puedo encontrar dormida. Duermes boca abajo y como no puedo tocarte solo te llegan mis besos invisibles. Y ahí me quedo hasta que la llamada me hace abandonar tu habitación. Por último tu también llegas, inconsciente y en ese fugaz destello abrazo a tu cuerpo dorado que despierta por un segundo y como un impulso del alma me regalas el primer beso de la mañana.