Hoy tampoco encuentro inspiración y, aunque tú me inspiras, me siento atado. Pero te miro, te desvaneces por un segundo y regresas. Contigo traes una música nueva, un sabor desconocido y una mirada autentica.
Te quitas la máscara, quedas más bella. En la oscuridad del sueño resaltas tu inocencia inmadura. Tus largos cabellos me trazan un camino a tu cuerpo, llego, no tan lejos.
El lunar escondido que tienes se llena de besos igual que el resto de tu cuerpo. Eres hermosa y lo sabes. Me cuentas una historia con los dedos y dibujas las estrellas en mi pecho, eres única y lo sabes.
Ya no hay nada, solo queda un veremos, una oportunidad suelta.