martes, 13 de enero de 2009

Carta de un Hijo a su Padre

Despreocúpate viejo, el estudio es algo que me propuse aún cuando no me gustaba estudiar, como en aquella ocasión a los 10 años que ya me fugaba de la escuela ¿te acuerdas cuando te enteraste?... Que recuerdo, pero eso de alguna u otra manera nos unieron mas en un sentido figurado, aunque lo bueno que esa vez no me diste un coscacho como aquella vez que me encontraste con la primera chica en la terraza a los 9 años.

Pero ahora el tiempo es otro, vivimos en diferentes espacios, la época no acompaña y creo que en ocasiones nuestros destinos se separan un poco más, sigues pensando en permanecer por aquellas tierras mientras mi espíritu forja una salida al mundo, el sentido es, cuando viviremos en el mismo lugar ¿llegaré a ser un nómada y luego un sedentario junto a tu lecho?

Son preguntas que el destino las ha marcado, pero aún no marca nuestro camino.

La semana pasada estaba recogiendo el escombro de basura que tengo en el cuarto, limpiando un poco y entre cajones encontré las pocas fotos en las que salimos, yo pequeño aún. Cada una guardaba un lindo recuerdo, pronunciando nuestro lazo y en esas fotos sales de pie mientras me sostienes en tus brazos, una de los primeros cumpleaños que me festejaste a lo grande, incluyendo la alcoholizada que luego tú celebrabas e incluso aquella vez cuando fuimos a la playa con mi primo y ahora hermano Michael, y fue exactamente en ese paseo en el cual por culpa mía, a tu amigo le robaron los pocos billetes que tenía.

¡Qué recuerdos!... me tardaría una tarde entera para contarlos todos, buenos y malos, y aún así seria acariciar el mando del pasado.

Hace aproximadamente 3 años que no nos vemos cara a cara y las llamadas telefónicas frecuentemente no llegan a transmitir los verdaderos sentimientos. Algo que siempre quise que sepas, algo que de verdad me enorgullece decir y es que siempre fui tras tus pasos. De grande quiero ser como vos.

Esta carta puede ser un poco simple, solo haciendo memoria a los recuerdos, dejando inconclusiones entre las letras, pero lo que quería decir es que en cada acto importante de mi vida, en cada paso en falso, en cada paso acertado y en cada presencia de mi ser tu recuerdo siempre está en mi, y quiero que sepas, que el sacrificio que tuviste que pagar no es más que un simple punto de vista de la vida, agarra fuerzas viejo, lo que paso fue una pausa de la vida, un vórtice en el futuro que no viste, pero aun no está todo por perdido, porque si todo estuviera perdido no estaría vivo, lucha hasta el último, sigue tu sueño.

Con estas palabras me despido, siempre a la espera de nuestro nuevo día

Te amo