Tu amor
Que difícil resulta escribir esto.
En el asiento del bus, un silencio incomodo como aquel que suele haber, separando nuestros mundos, separándome de ti.
Hace unas horas estaba enojado, con un problema llamado tú. Te diste cuenta y preguntaste que me pasaba. Yo siempre frio y mentiroso digo que nada, cambio mi mirada hacia la ventana. El bus sigue avanzando. Cuando te regreso a ver estas enojada, y dices coquetamente que no me piensas hablar en todo el viaje.
Solo me quedaba reír, hacerte reír, pero como nunca, tu orgullo es más grande y no cede ante mis palabras.
Me escribes un mensaje en el celular y así comienza mi muerte y algún día lo dije. Tú me matarás.
Al ver tu celular vi que estabas enojada y querías saber mi problema ¿Cómo decirte que mi problema eres tú? Saco fuerzas, deja atrás todo oscuro temor y te escribo – solo quería olvidarme de ti. A primera vista pensaste que estaba enojado contigo por haber hecho algo, pero no, simplemente pensaba en olvidarte.
Cuando entendiste y aclaré lo que sentía por ti me dijiste que solo seamos amigos, que no querías estar conmigo porque algún día te llegaría a odiar lo cual digo es mentira porque siempre te voy a amar. También me escribes que me vas a hacer daño, solo me queda decirte que sin querer ya lo has hecho. Recuerdo también que me dices que vamos a terminar mal, amor mío ¿Por qué pensabas en un futuro?
Me reprochas al decirte como pienso olvidarte, lo frio que seré y me cambiaste el mundo en un segundo cuando leí que eso te haría mucho daño y te afectaría.
El bus se detiene y tenemos que coger otro. Bajo yo primero esperándote, subimos al otro bus y ahí me sigues hasta el final de este y como no había asientos me haces sentarme en las gradas de salida. Al principio te sientas distante, no pude soportar ese silencio así que te escribo y quería a darte a entender que nunca voy a dejar de quererte y que siempre estarás en mi corazón, siempre voy a estar ahí para cuidarte.
Cuando acabas de leer me devuelves el celular te acercas mas a mí y me abrazas y me tomas de la mano. Era el final, mi despedida para ti, aquí finaliza todo, aquí debe morir nuestro amor. Te tomo por la espalda y te aferro a mí para no dejarte sola, para hacerte saber que ahí estaré. Mientras miro por la ventana veo pasar cada momento junto a ti y aquel beso que algún día me diste, si, aquel maldito beso. Aguanto el llanto, el sentimiento de dolor se hacía presente pero nunca dejé de amarte. Se acerca mi parada, el tiempo pasa lento, no quiero dejarte sola, quiero estar contigo. Te doy mi último abrazo y con este decirte todo, un beso en la mejilla, me acerco a tu oído y te susurro solo a ti ángel de amor que nunca dejaré de amarte.
Me das un último beso y en este entendí que tú tampoco me dejarías, que siempre seriamos amigos. Me levanto y me paro en la puerta la cual se abre y mi silueta se desliza para perderse en el horizonte de la autopista pues dejaste de verme. ¿Derramaste alguna lágrima por mí? Mientras el bus se aleja comienzo el camino a mi casa no sin antes pensar por última vez en ti. Levanto mi mano, la agito y me despido.
Sinceramente sé que volverás, pero me siento feliz porque sabes que te quiero y eso dejó de ser un secreto
Te amo
